¡Potencia de verdad para dejarlo todo impecable!
Cuando llega el momento de meterle caña al jardín, a esas zonas externas llenas de hojas, césped o restos, el BG 86 aparece como el “todo-terreno” que sabías que necesitabas. Es ligero, manejable… y no se anda con medias tintas.
¿Por qué te va a encantar?
-
Pesa aprox. 4,4 kg sin combustible: lo que significa que puedes usarlo durante un buen rato sin que tus brazos empiezan a protestar.
-
Motor de 27,2 cm³ con tecnología 2-MIX: buena potencia, mejor eficiencia y emisiones reducidas.
-
Fuerza de soplado de 15 Newton con boquilla redonda, velocidad máxima de aire hasta ~ 76 m/s: vamos, que mueve y limpia sin contemplaciones.
-
Incluye tanto boquilla redonda como boquilla plana (“flat nozzle”), para que lo adaptes al tipo de superficie que tienes.
-
Sistema anti-vibración y empuñadura de agarre suave (“soft-grip”): para que trabajes cómodo y sin que tus brazos digan basta.
-
Arranque simplificado: primer el cebador manual de combustible, tirar del arranque y listo. Menos lío para arrancar.
Ideal para…
-
Profesionales del paisajismo o mantenimiento exterior que necesitan una herramienta potente pero manejable.
-
Propietarios con jardín grande o varias zonas exteriores que quieren hacer limpieza rápida y eficaz.
-
Zonas con hojas, restos de poda, césped cortado o suciedad que requiere soplado con fuerza y control.
Un par de detalles que marcan la diferencia
Gracias al filtro HD2 este modelo trabaja y respira mejor incluso en entornos con mucho polvo o suciedad.
Y la boquilla plana viene genial cuando tienes que trabajar pegado al suelo, en superficies amplias o con restos esparcidos… no solo “mover hojas”, sino “mover campo”.
El tema de la vibración es clave también: trabajar muchas horas con un soplador sin buen sistema puede acabar resultando pesado para brazos/muñecas. Este modelo lo cuida.
En resumen
Si buscas un soplador que no solo “haga el trabajo”, sino que lo haga con ganas, sin complicarte, con buen diseño y con potencia… el BG 86 es una apuesta seria. Te ayuda a acabar rápido, bien hecho y sin quedarte con el “y ahora qué limpio”. Tu espacio exterior saldrá más que bien.